Viajar a los cuatro puntos cardinales
¿Qué tal un viaje a otro mundo? Entre Pau y Lourdes, el zoo de Asson le da la bienvenida para una visita de lo más inesperada. Animales de todo el mundo viven en paz en medio de una exuberante vegetación. Eucaliptos, bambúes y palmeras (el palmeral más grande del suroeste de Francia), así como pagodas y esculturas, forman parte de esta experiencia absolutamente exótica.
Descubra a Radjah, el tigre blanco de Asia, así como leopardos de las nieves, pequeños pandas y un ocelote, verdadero favorito del propietario, que conoció a esta magnífica especie en plena selva guatemalteca, entre las ruinas mayas. Como puede ver, este zoo es una historia del corazón. El objetivo es facilitar el encuentro entre humanos y animales a través de espacios inmersivos. Puedes acercarte a ciertos animales (¡los que no muerden, claro!): aves tropicales, lémures y decenas de ardillas..
¡Canguros de 2 metros!
El zoo de Asson le invita a adentrarse en el interior de Australia en compañía de canguros rojos de 90 kg de peso y hasta 2 metros de longitud. Un encuentro inolvidable. El zoo de Asson también cría monos y lémures, con un total de unas veinte especies procedentes de la Amazonia, Indonesia y Madagascar: titíes pigmeos de 130 g y otros gibones (de la familia de los grandes simios) viven a la sombra de plantas tropicales que prosperan en el clima bearnes. Cebras esteparias, servales de sabana, mangostas pardas y antílopes de la selva completan este viaje a los cuatro puntos cardinales.
Entre los pájaros
Esta música que evoca el fin del mundo, el exotismo y la luz, ¡es el canto de los pájaros tropicales! La pajarera le invita a vivir la ensoñación de un bosque repleto de pájaros multicolores. Sobrevuelan plácidamente mientras los flamencos acicalan sus plumas rosadas y los búhos le observan como sabios ancianos.
El zoo de Asson es ideal para ir en familia... y para cualquier soñador..