En la cima del torreón
¡ Nos gustan !
- la vista de la antigua villa
- la cadena de los Pirineos
- subir los peldaños
- la atmósfera medieval
Siguiendo la calle Moncade, divisamos la Casa de Juana de Albret que alberga el Museo Jeanne d’Albret, y a lo lejos la torre del Puente Viejo que atraviesa orgulloso el gave de Pau.
La terraza del Castillo de Moncade revela los tejados de la villa, de gran pendiente y recubiertos de tejas picon, tejas planas con forma rectangular o de escamas de pescado. Observamos también los aleros de álabes, frisos decorativos que cierran el alero y protegen el muro en ausencia de un canalón.
Mas allá del pueblo, se extiende la campiña bearnesa y la zona industrial de Lacq.
Si el tiempo es claro, la cadena montañosa de los Pirineos da el toque final al paisaje.