Los Pirineos ¡no nos cansamos de contemplarlos !
Verde o blanca, recortada sobre un cielo puro o rodeada de bruma, su silueta domina nuestro país de viñedos en todas las estaciones.
Sus paisajes más hermosos están al alcance de un simple paseo; no hace falta ser un gran deportista para acceder a ellos. Meditar frente a los Pirineos, tomar el camino de las colinas para abarcar con una sola mirada los viñedos del Jurançon, dominar una villa histórica desde su torre centenaria, caminar por las orillas de los gaves...
Situado a una hora de la costa vasca y de los Pirineos, Cœur de Béarn se respira a pleno pulmón y se contempla con respeto.
