El buen tiempo invita a pasear, a disfrutar del sol a orillas de un gave, a bañarse en las dulces aguas de un lago.
Es también el momento de buscar la sombra de los bosques o la frescura de los monumentos y los museos.
En verano, el Béarn se vuelve festivo: bandas, festejos taurinos, bailes en los pueblos, conciertos, festivales de música.
Desde el amanecer hasta el atardecer te esperan hermosos encuentros, lugares por visitar o paisajes que admirar.