El otoño es la época de las vendimias, y cada vez más, de los «veranillos».
Hasta finales de octubre los días son suaves.
El viento cálido del sur, denominado «foehn», viene a dorar los racimos de uva y la naturaleza adopta sus tonos anaranjados.
Es el momento de recoger castañas y de degustarlas con el Bourret (el primer zumo de la uva prensada).
Es también la época de las setas, que se recogen con deleite en los senderos de los bosques.